lunes, 21 de diciembre de 2009

Los cristales lentos



El cristal lento está basado en el elemental retraso del tiempo que se produce cuando nuestros sentidos captan la realidad; en concreto, la realidad visual. Si de todos es conocido dicho fenómeno en el campo de la acústica (el rayo y el trueno se producen instantáneamente, pero el sonido se atrasa) también la luz posee una velocidad finita y mensurable. Este es un hecho científico que numerosas personas no asimilan con facilidad.

No asocian la idea de "ver" algo instintivo y natural, con la noción abstracta de que los rayos de luz recorren el vacío a una velocidad de 300.000 km/seg.
Para el hombre de la calle es axiomático el hecho de que cuando "ve" algo, ese algo está ocurriendo "ahora". Para la mayoría de cuestiones prácticas el retraso temporal de la luz puede ignorarse, pero sigue existiendo.

Términos como "presente" y "ahora" pierden su significado, porque el mundo que perciben nuestros ojos está ya anticuado; es histórico en un grado ínfimo y no importa cuánto nos acerquemos a un objeto para observarlo, porque siempre existirá un retraso entre su acontecimiento y nuestra conciencia de él.
El caso más notable sobre ello está en que, suponiendo un retraso temporal muy grande, una cosa puede parecer que existe mucho después de haber dejado de existir. Así es, y el ejemplo más notable ocurre con las estrellas; algunas de ellas puede que ya no sean, pero las seguiremos viendo por años, por siglos...
Y aquí es donde entra Bob Shaw y su genial idea.

Para aproximarnos más al concepto de "cristal lento" sólo debemos recordar que TODOS los cristales, incluso los de las ventanas de nuestras casas, son ligerísimamente LENTOS... Exactamente, la velocidad de la luz al atravesar el cristal de una ventana es de sólo 193.000km/seg. Sigue siendo un valor muy alto, pero imaginemos un bloque inmenso de vidrio ordinario que tenga un grosor de 100 millones de km.
Un rayo de luz que atravesara 100 millones de km de vacío tardaría unos 5 minutos en completar el trayecto, pero en la misma longitud de vidrio emplearía nueve minutos, es decir, cuatro más.

O sea, que si te colocas en una esquina del bloque de forma que tu ojo izquierdo observara directamente un reloj situado al otro lado y tu ojo derecho viera el mismo reloj a través del cristal, tu ojo izquierdo verá el reloj señalando, por ejemplo, las once en punto y el derecho lo verá marcando las diez y cincuenta y seis.
En este caso, el ojo derecho está viendo 4 minutos en el pasado del ojo derecho; todavía más, si el reloj fuera apartado de repente tu ojo derecho seguiría viéndolo durante 9 minutos hasta que los rayos de luz atravesando el cristal emergieran al otro lado.

Durante este periodo el reloj sería perfectamente "real" para tí. La aguja que marca los minutos seguiría moviéndose, incluso aunque el mismo reloj ya no estuviera allí. Y por supuesto, no importaría que todo el bloque de cristal fuera trasladado a otro sitio: la columna de luz, retenida en su interior, continuaría creando una imagen "viva" del reloj.
Pero si todo esto es ciencia pura, llamémosla así, Bob Shaw sabe cómo hacer realidad dicho fenómeno jugando con los polímeros del vidrio, de un vidrio especial en cuyo proyecto piensa y trabaja ahora apoyado por los dólares USA.

Para Dave Dorlington, director del Tech de Massachussets, puede pensarse en estructuras cristalinas en las que un rayo de luz, en lugar de atravesarlas en línea recta, se refleje alternativamente hacia adelante y hacia atrás en un recorrido lo suficientemente largo. El resultado sería como si disparáramos un flash en uno de los lados de un bloque de 3 cms de este vidrio lento y la luz no llegara al otro lado hasta 8 ó 10 años más tarde.
Naturalmente, esta lámina de vidrio estaría negra como el azabache los primeros 8 ó 10 años de su existencia, porque ninguna luz la habría atravesado jamás; luego empezaría a mostrar todo lo que hubiera estado al otro lado 10 años antes.

Si colocamos el cristal enfocando el paisaje de un lago maravilloso, por ejemplo, esperamos 10 años para que aparezca la escena al otro lado, y nos vamos con el cristal a cualquier parte, una mina, un submarino...Durante otros diez años seguirá mostrándonos los pájaros volando sobre el lago, los animales que llegan a beber con la puesta de sol y la majestuosa procesión de las estaciones.
En aquel cristal tendríamos verdaderamente, en palabras de la antigua canción irlandesa, "luz de otros días".

Dorlington, Mc Frazer y otros científicos de las universidades californianas se mostraron entusiastas con el proyecto, esperando que en unos pocos años (no más de 7, lo cifran algunos) el "cristal lento" sea una realidad en nuestros hogares.

6 comentarios:

Horrido dijo...

Sorprendente y de maravillas este artículo. "El tunel del tiempo".
Siempre me he preguntado, sin respuesta que me convenza, etsa cuestión que quiero compartir contigo: Mi amada y yo estamos hablando de estrella a estrella distanciadas unos 220.000 Km. cuando me dice que si voy a ella inmediatamente y le digo que la quiero me besará por primera vez. ¡Joé! voy echando leches - es que es magíiiiisima- y tardo solo un segundo en llegar. ¿Me verá o no me verá?. Con el cristal lento lo mismo lo solucionaba no sé, no sé.
De todas formas desde hace siglo se repite: "la ciencia avanza que es una barbaridad". Gracias por este rato PL.

Pedroluis Almela Valchs (M.J.P.) dijo...

Desde que me leí por vez primera el cuento de Shaw hablando de los cristales lentos (luego Arthur C. Clarke escribió algo sobre el tema), el tema de congelar el tiempo no ha dejado de fascinarme.
Feliz Navidad de nuevo y gracias por tus comentarios.

Stargamer dijo...

Im-pre-sio-nan-te.

Desconocía este proyecto del cristal lento, pero es increíble, menuda idea, espero que puedan llevarla a cabo. El control del tiempo siempre ha sido un sueño del hombre y a mí es un tema que también me fascina. Aunque lo que a mí de verdad me encanta es el tema del viaje en el tiempo, pero esto sería una forma "virtual" de "viajar al pasado" mediante la visión. Poder hacer que las imágenes a través de un cristal lleguen años más tarde... wow...

Felicidades por este artículo tan currado, me ha dejado enganchado de principio a fin ^^

Pedroluis Almela Valchs (M.J.P.) dijo...

Fascinante, verdad?

Horrido dijo...

Error de "imprenta": en mi comentario donde pone 220.000 la centena de millar es 3 -por lo menos- el caso es que yo me desplace a mayor velocidad que la luz.
Creo que, cuando yo llegue, mi amada ni me oirá ni me verá por lo menos pasado un tiempo.No sé, eso creo.
Cuando un avión "rompe" la barrera del sonido no oimos el ruido hasta que nos ha sobrevolado.
Pd. Si es un F-18 ya estaremos muertos. :-)
FELIZ NAVIDAD pj.

Pedroluis Almela Valchs (M.J.P.) dijo...

¡Ah, las paradojas del espacio-tiempo einsteniano...!
De alguna forma-aunque no se sea la que describo en mi escrito- ese tipo de cristal "ya se ha inventado"; me refiero al material conque se hacen las pantallas de vídeo y TV.
Feliz Navidad, amigo.